8.12.09

¿Hasta dónde, hasta cuando?..

¿Todo es publicable? ¿Hasta dónde debe llegar un periodista, un canal de noticias, cámaras intentando captar momentos ciertos y tantos construidos, micrófonos ávidos de primicias que no se apagan, que dicen y desdicen?


Hoy se “resolvió” la intriga de la desaparición de una familia. Hoy se encontró el auto volcado a metros de una ruta tan peligrosa como las imágenes que durante 24 días se mostraron, como las hipótesis barajadas cuando la impericia y la negligencia inmiscuyen sus maliciosas narices.

Los hechos de comunicar y de informar son un derecho universal, es cierto. Pero no menos cierto es el deber ético de relatar verdades y no construir noticias basadas en presuntas suposiciones.

Semanas atrás se planteaba que la pista a seguir en la investigación que tuvo a la familia Pomar como protagonista era la posible violencia de uno de sus integrantes. Se allanó la casa de quienes estaban siendo buscados. En los medios se escuchaba la búsqueda de un arma que nunca apareció.

Un nombre se manchó, un nombre comenzó a ser repetido, y a ese mismo nombre se le adjudicaron acciones de las que no pudo defenderse. No tuvo su derecho a réplica, ni lo tendrá.

La autocrítica es un ejercicio oportuno en tiempos que exigen inmediatas respuestas. La institución policial es ahora quien está en la mira, por la desidia en el rastrillaje, por haber descartado tan rápido la hipótesis de un accidente, por utilizar recursos humanos y económicos de manera ineficiente. Los medios de comunicación también deberán dejar a un lado el ego que los caracteriza para dar lugar a un análisis profundo del por qué, del para qué y del cómo construyen sus noticias. La sociedad toda necesita aprender el “mea culpa” como intento para una auto-superación.

28.9.09

La comunicación en tiempos de emergencia

Este año nuestro país y en particular la ciudad de Rosario ha sufrido dos situaciones de emergencia sanitaria, una fue el brote de Dengue y la otra la pandemia de gripe A. Ambas crisis plantean sin lugar a dudas situaciones nuevas en una comunidad que no estaba preparada para enfrentarla. Debido a que nuestra región no es zona de catástrofes naturales, los servicios sanitarios, de defensa civil, rescatistas, etc, no han recibido suficiente entrenamiento ni recursos necesarios para el desempeño en situaciones de riesgo, a estos grupos hay que sumarles los medios de comunicación cuyos periodistas no hemos sido formados en una comunicación social preventiva que nos permita comunicar el desastre. Una prueba de esto, es la dispersión y contradicción de noticias que van surgiendo cada vez que asistimos a una situación de riesgo social como es la actual crisis de gripe A”Estas líneas que forman parte de una nota de opinión escrita por el docente y periodista Fabio Montero, fue el disparador que movilizó a la Asociación de Cronistas Parlamentarios para organizar la Jornada: “La comunicación en tiempos de emergencia”.Reconocer que “los medios construyen la realidad”, como lo hizo la concejala María Eugenia Bielsa, implica un desafío en la preparación de quienes deben comunicar. La irresponsabilidad mediática en el tratamiento de la información muchas veces genera situaciones caóticas en lugar de preventivas.Como señaló Felisa Lemos en relación al abordaje del tema dengue, “los medios jugaron un papel en contra, o porque le restaron importancia o porque asustaban a la gente o porque de un día para otro se acabó la inseguridad y vino el dengue”, incluso sostiene, “discriminaron cuando empezaron a tratar el tema. Las propagandas enfocaban siempre las viviendas pobres”. Como si el mosquito supiera de clases...¿Qué es emergencia? ¿Cuándo hay un emergente? ¿Por qué y para qué comunicar? ¿Qué esconde lo que emerge como catástrofe?

18.9.09

Un debate necesario


En el marco del 16º Festival Latinoamericano de Video, el viernes 11 a las 18:00 en el Teatro La Comedia se realizó el debate sobre el nuevo proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisuales.
Si bien se había anunciado la presencia del titular del COMFER, Gabriel Mariotto, el mismo no pudo asistir. En su reemplazo, el decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Fabián Biciré. Lo acompañaban Liliana Mazure, Presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales; y Lucrecia Cardozo, responsable de la gerencia de Acción Federal de dicho instituto.

8.9.09



Juicio a represores


"NO TENEMOS ODIO”
En el marco del juicio oral y público iniciado el lunes 31 de agosto contra los represores de la última dictadura militar que actuaron en la ciudad, los querellantes Olga Moyano y Ramón Verón, ofrecieron sus testimonios a alumnos de Periodismo del ISET Nº 18. Una breve crónica por los relatos más conmovedores.



Olga es enfermera. Estuvo detenida desaparecida a la edad en que los jóvenes disfrutan de la primavera y de los noviazgos. Ramón también.
Se definen como “una generación de jóvenes que a los 14, 15 años de edad participamos en la organización del país”. Lo cuentan con orgullo, aún cuando detrás de esa militancia se escondan tantos horrores. A ambos los secuestraron aquellos que hoy, décadas después, comienzan a ser juzgados en jornadas que pasarán a la historia.
Se esfuerzan por contar lo vivido desde la mayor distancia posible. No sólo para no transmitir el pánico que los envolverá todos los días, sino por respeto a sus oyentes. Intentan crear una “construcción colectiva de la memoria”, y por ello aceptan recorrer lugares donde otros jóvenes puedan captar ese momento necesario e imprescindible de comunicar para generar el cambio.
“Ahora se trata de recorrer la memoria, de pensar no sólo en el asesinado sino en todas las vivencias con los que ya no están”, describe Olga lo que significa para ellos el hecho de testimoniar en las audiencias. “Las testimoniales implican revivir todo lo que dijiste y todo lo que te hicieron. Hay que buscar un equilibrio constante”, amplía Verón.
“Hoy las picanas eléctricas no las revivo como dolor, duelen más las ausencias”, enuncia este militante de la vida. Con el trasfondo de que por primera vez se hará justicia, es inevitable el recorrido doloroso, pese al intento denodado por ocultarlo. Se les nota en la mirada el vacío, la ausencia.

21.8.09

Un día de desencanto...

Me empapo con mis propias absurdas lágrimas. Me cubro la cara porque ya no quiero que me vean nuevamente desencantada. Ese es nuestro problema...nos hemos desencantado de nosotros mismos, de nuestro igual tan desigual. Hemos entendido que el otro no es a nuestra imagen y semejanza, ni lo guía el amor al prójimo.
Finalmente, el hombre imperfecto resulta ser corrompible, avaro, ambicioso y egoísta. Tratan de convencernos con palabras que afanosamente buscan para endulzar una cruda y amarga realidad, considerando que los oyentes somos una estúpida masa tan cansada de oírlas que nos resignaremos una vez más a que sólo generen eco dentro nuestro.
El hecho de que no pueda resignarme me desarma, me tritura por dentro, me tortura. Porque soy de acuario, según los horóscopos, tan abierta a la verdad como honesta frente a la mentira. Porque soy incomformista por naturaleza, y no conforme con eso, inestable por elección. Porque no he aprendido aún que el otro no actúa como me gustaría, y ese error tan imperdonable, me paraliza.
No he logrado abstraer los pensamientos, usar metáforas, salirme de mí misma para escribir en tercera persona, contar un cuento, transformarme en canción.
Hay días en que no sé qué hacer con los días. Momentos en los que me siento tan rutinariamente inútil, que me atemoriza quedar inmóvil en el camino y salvarme...

19.8.09

Eso que se llama solidaridad




En vísperas de un nuevo día del niño, un grupo de jóvenes amigos decidió dejar de lado la indiferencia hacia el otro y organizó una “informal” campaña solidaria. Con el solo fin de juntar juguetes para alegrar, aunque sea por un ratito, a los bajitos que pasarían un domingo igual a todos los demás, una cadena de mails generó lo insospechado.
Vecinos de muchos lados acercaron desinteresados sus donaciones. Libros, muñecas, juegos, ropas, y alimentos, fueron algunas de las muestras de que no todo está perdido...
Fue la primera vez que estos, hoy por hoy, “amigos de todos” encararon una tarea semejante. Y no fue fácil definir los lugares dónde llevar tanta demostración de solidaridad.
Decidieron entonces dividir. De esta forma, el domingo 09 de agosto se acercaron al Hogar San Hipólito y al Centro El Amanecer.
El sábado 16 les tocó el turno a los niños del barrio Oeste que concurren al Comedor Estrellita del Oeste. En la plaza del barrio no sólo entregaron parte de lo donado sino que también improvisaron una serie de actividades para divertir a los infantes.
Las sensaciones pesaban tanto como la humedad del día. Los sentimientos distintos y contradictorios luchaban entre sí como las nubes corriendo veloces por el cielo.
Comprobar en carne propia lo que lejanas calles sin pavimentar esconden, duele. Ver con ojos aún jóvenes otros ojos más pequeños aún que ya miran con indiferencia, con recelo, con resignación, duele.
Y sin embargo, no se dieron por vencidos, juntaron fuerzas, gritos y compartieron su inocencia con los verdaderos inocentes. Les mostraron que aún con 24 años, siguen siendo un poco niños.
Todavía les queda resto para llevar las últimas cosas al Centro de Día “El Alero”.
Y hoy, a más de una semana, siguen compartiendo con quienes lean esto la gratificante experiencia de dar sin pedir nada a cambio. De fomentar una solidaridad como práctica cotidiana...
...”quizás entre todos les debemos
la infancia que no disfrutaron
la gloria gratis de ser niños
sin la cabal noción de serlo
ser niños solamente eso
con madres y con tíos y maestros
madrinas y padrinos
la infancia sin prisiones
sin fotos en los diarios
sin entierros ni nubes
de sorpresa o de duelo...” Mario Benedetti