19.11.10

Otro año más para recordar...

En el año 2005 la Organización de las Naciones Unidas estableció que el 15 de noviembre se conmemore el Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tránsito. Según la asociación civil Luchemos por la Vida, más de 79.000 personas perdieron la vida en accidentes en los últimos diez años.
A casi una semana de dicho homenaje, el tema pasó desapercibido en los medios locales y nacionales. No obstante, forma parte de la rutina cotidiana.

Santa Fe no se mantiene al margen de los contundentes números, como se puede visualizar en este gráfico donde se muestra el total de accidentes, heridos y muertos en la provincia durante el período 2003-2008.






Resulta difícil encontrar homogeneidad en las fuentes que dan cuenta de las causas de los siniestros, dificultando con ello la implementación de una política de prevención. La información que circula en la web considera como principales motivos a: la ingesta de alcohol, la invasión de carril, el mal estado de las rutas, el clima, etc, etc. Tantas causas como muertes.
Si se considera el aumento de los accidentes en Santa Fe tomando en cuenta los departamentos, y se comprueba que los departamentos Rosario y La Capital son quienes han sufrido mayor incremento, es evidente que el fenómeno se asocia a problemas propios del ìndole urbano. El aumento del parque automotor, el no respeto de las señales de tránsito y el ritmo de vida acelerado podrían ser causas del ascenso vertiginoso en los accidentes.





Si a la dificultad de encontrar causas comunes para pensar en el largo plazo se le suma la notoria diferencia de cifras según las fuentes consultadas, se hace evidente que los futuros 15 de noviembre se recordarán más víctimas.






Bernarda Guerezta-Juan Cairo

6.11.10

Voces incluídas.... (TP2 Medialab II)

Vivir y Convivir es un ejemplo en la ciudad de escuela inclusiva. Estos microrrelatos dan cuenta de sus particularidades y de que es posible una real integración.










Juan Cairo-Bernarda Guerezta

23.10.10

Política en la sociedad de la información

En esta sociedad de la información, o sociedad red, según a qué teórico se adhiera, la tecnología ocupa el lugar central. "Internet es mucho más potente que la imprenta, la radio o la televisión, porque permite una comunicación de tipo transversal y una mejor explotación de la memoria colectiva", explica el filósofo Pierre Levy en una entrevista.
Los políticos locales han sabido a-propiarse de las "formas tecnológicas de vida" para comunicar sus ideas. Pero también pareciera que se asistiera a una transformación en la militancia, la cual permitiría la adhesión de numerosos usuarios que compartirían sus experiencias. Porque como dijo Levy "ninguno de nosotros puede saberlo todo; cada uno de nosotros sabe algo; y podemos juntar las piezas si compartimos nuestros recursos y combinamos nuestras habilidades".-



26.8.10

Cuento sin moraleja, Julio Cortázar.-

Un hombre vendía gritos y palabras, y le iba bien aunque encontraba mucha gente que discutía los precios y solicitaba descuentos. El hombre accedía casi siempre, y así pudo vender muchos gritos de vendedores callejeros, algunos suspiros que le compraban señoritas rentistas, y palabras para consignas, slogans, membretes y falsas ocurrencias.
Por fin el hombre supo que había llegado la hora y pidió audiencia al tiranuelo del país, que se parecía a todos sus colegas y lo recibió rodeado de generales, secretarios y tazas de café.
-Vengo a venderles sus últimas palabras-dijo el hombre-.Son importantes porque a ustede nunca le van a salir bien en el momento, y en cambio le conviene decirlas en el duro trance para configurar fácilmente un destino histórico retrospecctivo.
-Traducí lo que dice-mandó el tiranuelo a su intérprete.
-Habla en argentino, Excelencia.
-¿En argentino? ¿Y por qué no entiendo nada?
-Usted ha entendido muy bien-dijo el hombre-.Repito que vengo a venderle sus últimas palabras.
El tiranuelo se puso de pie como es de práctica en estas circunstancias, y reprimiendo un temblor mandó que arrestaran al hombre y lo metieran en los calabozos especiales que siempre existen en esos ambientes gubernativos.

24.8.10

Autorretrato, Pablo Neruda

Por mi parte soy o creo ser duro de nariz, mínimo de ojos, escaso de pelos en la cabeza, creciente de abdomen, largo de piernas, ancho de suelas, amarillo de tez, generoso de amores, imposible de cálculos, confuso de palabras, tierno de manos, lento de andar, inoxidable de corazón, aficionado a las estrellas, mareas, maremotos, admirador de escarabajos, caminante de arenas, torpe de instituciones, chileno a perpetuidad, amigo de mis amigos, mudo de enemigos, entrometido entre pájaros, maleducado en casa, tímido en los salones, arrepentido sin objeto, horrendo administrador, navegante de boca y yerbatero de la tinta, discreto entre los animales, afortunado de nubarrones, investigador de mercados, oscuro en las bibliotecas, meláncolico en las cordilleras, incansable en los bosques, lentísimo de contestaciones, ocurrente años después, vulgar durante todo el año, resplandeciente con mi cuaderno, monumental de apetito, tigre para dormir, sosegado en la alegría, inspector de cielo nocturno, trabajador invisible, desordenado, persistente, valiente por necesidad, cobarde sin pecado, soñoliento de vocación, amable de mujeres, activo por padecimiento, poeta por maldición y tonto de capirote.-

19.8.10

Las palabras y yo...

En la escuela siempre disfruté más Lengua que Matemática. No comprendía para qué podían llegar a servirme las operaciones complejas, las raíces cuadradas, las x y las y, si con las palabras me bastaba y sobraba. Los libros eran de gran ayuda.
Me gusta escribir tanto como me cuesta encontrar las palabras adecuadas, las metáforas que sinteticen mis estados de ánimos o la capacidad para dejar de ser yo. No he podido aprender a salirme de mi misma, a escribir en esa huidiza tercera persona.
La rutina de cada día enfrentarme a una hoja vacía birome en mano, o teclado enfrente, no he conseguido incorporarla a mi agenda. Tampoco quisiera que me recuerden por los memorándum diarios bien redactados…
Lo producido a la fecha son artículos periodísticos, que se caracterizan porque en todas doy mi visión particular de las cosas. No sé si está bien o mal, sólo obedece a mi impulso por hacer el uso que quiero de las palabras. Creo con ellas se puede cambiar el mundo, para eso las uso. (tal vez el mundo sea mucho…mi mundo no lo es…)
Creé un blog al que no actualizo. Ni siquiera sé cómo se usan todas sus posibilidades. Hay menos de diez publicaciones allí, la mayoría notas que debía entregar a la Secretaría de Extensión del instituto donde cursé la carrera, o sea que fueron una obligación aunque me dio mucho gusto hacerlas, y leerlas.
Hasta hace no mucho, mantuve la costumbre de escribir cartas. A amigas, novios, o destinatarios que nunca llegarían a ser tal. Benedetti, Jorge Lanata…una vez le escribí a Carlos Menem…En esas líneas las dueñas de la situación fueron siempre las palabras, por más que luchara contra ellas con mi escudo a prueba de sentimentalismo, siempre ganaban ellas…
Soy demasiado autoexigente. Me gusta buscar los vocablos adecuados, la coherencia entre los párrafos, que se encuentre la idea principal con facilidad, que se entienda, porque escribo para un igual a mí.
Sé que a menudo resulto soberbia, lo sé porque me lo han dicho no porque yo lo crea. ¿Eso resultará soberbio también?...intento contagiar el espíritu por la lectura y parece imposición. (No hubo navidades o cumpleaños sin que yo regalara libros a mis hermanos…eso sí fue imposición literal)
Llegué a este párrafo y volví a releer y corregir los anteriores…imagino el tiempo que me llevaría escribir un cuento corto….
Descreo de la musa inspiradora, aunque confieso que demasiadas veces creí haber logrado la escritura por ella. Sería más sencillo esperar que llegue…tal vez no me atreva a enfrentar un fracaso y por eso la sigo esperando…