14.2.11

Crónicas que se gestan-Parte dos-

   Ahora  a contarlo....

   ¿A quién se lo decimos primero? fue la incógnita que siguió a los festejos. Un momento que debería ser placentero se convierte en una enorme angustia cuando te detenés a reflexionar sobre las posibles reacciones de los otros..."¿le dijiste antes a tu hermana menor que a la menos menor?" imaginaba que podrían demandar...teniendo en cuenta que tengo cinco hermanos algunos viviendo en otras ciudades, descarté esa idea de mi cabeza porque indefectiblemente se enterarían a destiempo.
   Pero, ¿la familia de él o la mía primero?...ahí no tuve reparos y le ordené irnos a San Nicolás con la buena nueva a la mañana siguiente...Él, siempre más prudente que yo, sugirió aguardar hasta el análisis de sangre...delirante!!! Esperar más de dos días con esta cuasi certeza en mi poder era una bomba de tiempo...
Y la familia que no se reunía, uno entraba y el otro se iba...y yo sin fumar....Hasta que entre pizzas y agua para mí, lo arrojé sin preámbulos..."Ah, estoy embarazada"...esbocé entre medio de una conversación sobre empleados públicos municipales e ineficiencia....
    Silencios, caras de exclamación..."no entiendo cuál es la sorpresa si no nos cuidábamos"...
   "La manera de decirlo" me reclamaron...
   Se dice como sale...hacía más de diez horas que estaba buscando internamente qué palabra encabezaría la oración, en qué momento propicio, con qué gestos...y al momento de anunciarlo, fue sin pensarlo previamente. Simplemente las escupí concatenadas porque ya comenzaban a atorarse en mi garganta...
   Y después de los besos, los abrazos y demás ejemplos de congratulaciones, entendí que para estas ocasiones el orden de los factores no altera el producto...

   Creo que a la semana fui a la ginecóloga con los resultados del famoso SubBeta cuantitativo, no reconocido por la obra social y confieso doloroso al pagar, que arrojó un resultado que no alcancé a comprender...lo leía y se me cruzaban los números Vallor hallado 14308.0 mUI/ml...el valor de referencia hasta 5 mUI/ml...ahí me taré, ¿cinco qué? ¿mi resultado era mayor que esa unidad?...caminaba hablando con mi amiga Romina, quien se rió mucho de mi ignorancia y alegó "estás embarazadísima"...tanto, que la doctora cuando lo vio dijo "con esos resultados pueden ser dos"...
   ¿¿Dos?? pensé...pará pará...de a uno por vez pensé, no hay antecedentes familiares, imposible..."siempre hay una primera vez" sentenció socarrona...
   Después se enojó porque yo, en un rapto de impaciente urgencia, ya había sacado turno con un obstetra, aún a sabiendas de que no es más ni menos que su hermano...todo queda siempre en familia....
   Antes de irme del consultorio, y creo a modo de venganza, logró atemorizarme cuando me dijo que con el grado de hipotiroidismo que tenía podía producirse un aborto espontáneo y que urgente volviera al endocrinólogo para que me medicara...
   El inconsciente sabe cuando actúa y por qué...el próximo análisis de sangre arrojó resultados tan buenos que no hizo falta que siguiera tomando la droga recetada...y como a menudo logro entender que mis dolencias han sido más psi que fí, me sonreí para adentro...
  

   La primera ecografía

   17 de septiembre. Comenzando mal el día. El turno es a la nueve y son las 7:30. Como todas las mañanas, debo bañarme porque mi neurosis me lo reclama. No puedo mear, no debo mear...El chorro del agua tibia cayendo sobre mi cuerpo me duele, lo envidio, lo odio...
   Nueve de la mañana. Sanatorio de la Mujer. ¡Qué cara de culo tiene la doctora! ¿Cuánto falta? ¿No entiende mi drama?...
   Con la vejiga llena a más no poder, y unas ansías incontenibles de orinar que me sacaban hasta las ganas de respirar, me dejé untar por ese gel frío sólo para saber cuántas semillas estaban germinando...Puf! es sólo Porotín...alivio comparado al que posteriormente sentí encerrada tres minutos en el baño.
  
   7, 1 semanas de edad gestacional...embrión único con muy buena vitalidad...
   ¿Qué más podía pedir?
    
    Lo que muestro a continuación es a modo de añoranza...ahora tengo unos once kilos más...a las mujeres suele gustarnos sufrir, aunque me encante la panza, redondita, inquieta, hay días que extraño ser esa tablita, fundamentalmente a la hora de subirme los pantalones.-


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